ESPEJITO, ESPEJITO...

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Como bien indica el nombre de esta publicación, espejito, espejito. Que gusto da ir de compras por rastros y tiendas de segunda mano y ver un espejo por 30€, precioso!, con tallas! y (se fue el subidón) con tantas y tantas capas de pinturas. Eso si, trabajo voy a tener hasta dejarlo a mi gusto. 

Pero os aseguro que será un trabajo fácil y de mera estética, aunque de mucho trabajo para quitar esas capas de pinturas o no, jejeje, quizás tenga un as bajo la manga.

Como siempre, guantes y protección con mascarilla y gafas, seguridad ante todo. Se puede lijas a mano o con herramientas precisas de marquetería, o ir al lavadero de coches de tus amigas y con ese agua a presión tan divina hacer que saltes esas capas de pintura, que como se han dado sin más y de mala manera sobre ese pan de oro tan bonito, pues salta sin más. Eso sí, luego hay que secar muy bien la madera y tratarla. 

Una vez todo bien limpio, a lijar y lo que más me gusta a decorar. ¡Viva el DIY! En este caso me decanté por la pintura a la tiza que está muy de moda y todavía no había subido ningún trabajo con este tipo de pintura. Me gustó mucho esa textura a escayola, sobre todo en las zonas de moldura y labrado. Utilicé colores claros pues la pared en la que está es oscura y con toques color cobre. Ya haré una ruta guiada por mi salón, pero primero tengo que terminarlo :)

MATERIALES:
- Guantes, mascarilla y gafas protectoras.
- Lija grano medio y fino.
- Paño para retirar el polvo.
- Pintura a la tiza, en mi caso color blanco y gris.


PROCESO:

Mejor en imágenes.

Hasta la próxima publicación.